Caracol Africano

Importancia en la salud pública

El caracol gigante puede ser vector Mecánico de algunos organismos patógenos (parásitos, virus, bacterias entre otros) pudiendo ser un importante dispersor de enfermedades de manera similar a las ratas, moscas y cucarachas. El ser humano puede llegar a infectarse al consumir este molusco en una mala preparación o cuando se ponen en contacto órganos como boca, nariz y ojos con secreciones del caracol. Se considera un potencial transmisor de nemátodos del género Angiostrongylus, los cuales ocasionan en humanos meningoencefalitis eosinofílica o ileocolitis eosinofílica ambas enfermedades ya confirmadas en el continente americano.

Aspectos legales

No existe un documento específico que regule la introducción y manejo del caracol africano. Sin embargo, existen normas que dictan lineamientos para el control y manejo de especies exóticas, como es el caso de la Ley de Gestion de Diversidad Biológica publicada en Gaceta Oficial Nº 39.070 de fecha 01/12/2008, las Normas para Regular la Introducción y Propagación de especies Exóticas de la Flora y Fauna Silvestres y Acuáticas(Decreto Nº 2.223 de la Presidencia de la República de fecha 23/04/1992) y la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica (Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, 2010).